Es un conjunto de principios y normas que se consideran universales, inmutables y anteriores o superiores al derecho positivo. No depende de la voluntad de los legisladores ni de instituciones humanas, sino que se fundamenta en la razón, la naturaleza humana o incluso en concepciones religiosas o filosóficas del orden justo.
Desde esta perspectiva, una ley positiva solo es válida si respeta estos principios superiores. Es el núcleo del Iusnaturalismo, que postula que el derecho debe ser evaluado moralmente y no solo obedecido por ser vigente.
El derecho natural ha sido invocado a lo largo de la historia para criticar leyes injustas, defender derechos fundamentales y sustentar ideales de justicia más allá del derecho escrito.