Norma suprema del ordenamiento jurídico. Establece los principios fundamentales del Estado, la estructura de los poderes públicos y los Derechos subjetivos fundamentales. Todas las demás normas (leyes, reglamentos, etc.) deben respetar sus disposiciones.
La Constitución es ciertamente una ley, pero una ley que ocupa un lugar privilegiado, pues es la ley suprema.
La Constitución reconoce los derechos y deberes básicos de los ciudadanos y regula el funcionamiento de los distintos poderes del Estado. Además establece las normas básicas relativas a la distribución de competencias entre el poder central y los estados miembros o las comunidades autónomas.
Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni está determinada la separación de poderes, no tiene constitución.