Hace referencia a la facultad o poder que tiene una persona para actuar conforme al Derecho objetivo. Es decir, es la posibilidad de exigir un derecho o cumplir un deber amparado por el ordenamiento jurídico. Está estrechamente relacionado con la existencia de normas jurídicas que reconocen tales facultades.
Ejemplo de derecho subjetivo
Una persona es propietaria de un piso. En virtud de su derecho de propiedad, puede usarlo, alquilarlo o venderlo. Si alguien ocupa el piso sin permiso, el propietario puede acudir a los tribunales y exigir su devolución.
Ese poder de exigir la restitución del bien es un derecho subjetivo, porque el ordenamiento jurídico le reconoce esa facultad concreta, derivada del Derecho objetivo que protege la Propiedad.