Es un enunciado prescriptivo que establece cómo deben comportarse los miembros de una sociedad en determinadas situaciones. Su función principal es ordenar la convivencia, delimitando derechos y deberes. Es el núcleo del Derecho objetivo y se diferencia de otros tipos de normas sociales (como los usos sociales) por su carácter coercitivo y su origen institucional.
Su principal forma de expresión es la Ley, aunque también puede manifestarse a través de otras fuentes del Derecho.