Es la rama del Derecho privado que regula la actividad comercial y empresarial, con especial atención a los actos de comercio, los empresarios y las sociedades mercantiles. Su evolución está íntimamente ligada al desarrollo del capitalismo y a la necesidad de adaptar el derecho a un entorno económico dinámico.
El comercio exige una fuerte protección del crédito, ya que este constituye la base misma de la actividad mercantil. Por ello, el derecho mercantil se caracteriza por un especial rigor en la exigencia de cumplimiento de las deudas y obligaciones, y por la existencia de mecanismos ágiles para garantizar la seguridad y rapidez en las transacciones.
El auge de la economía de mercado ha hecho del derecho mercantil una de las ramas más activas y actuales del ordenamiento jurídico. En el centro de su evolución se encuentra la sociedad anónima, considerada hoy como el instrumento jurídico por excelencia de la gran empresa capitalista.
A diferencia del más pausado y conservador Derecho civil, el derecho mercantil actúa como un elemento dinámico, capaz de renovarse con rapidez para dar respuesta a las transformaciones del tráfico económico y a las exigencias de la vida empresarial contemporánea.